Una abadía sin techo resistiendo al paso del tiempo.
La espada de San Galgano clavada en piedra sobre una colina de la Toscana.
¿Buscas aventuras?
Has llegado al lugar adecuado…
La abadía de San Galgano es una mística construcción gótica que perdió su tejado hace siglos. Y, a pesar de todo, aún se mantiene en pie, enfrentándose a las inclemencias del clima, para transportarnos a otra época con su mera presencia.
Una lugar espectacular que bien podría ser digno de uno de los escenarios en Juego Tronos.
¿Quieres sumergirte en leyendas medievales sobre monjes cistercienses y un caballero que dejó su espada literalmente clavada en una roca?
Ven a la Toscana…
Historia de San Galgano
Cuenta la leyenda…
La ermita de Monte Siepi y el caballero Galgano
Érase una vez un caballero medieval que luchaba en batallas y se batía en duelos…
Procedía de un pequeño pueblo toscano, en el corazón de Italia, llamado Chiusdino.
Un buen día, por razones aún desconocidas, descubrió su verdadera vocación religiosa en una colina cercana: el Monte Siepi.
Fue allí donde decidió retirarse como ermitaño durante el resto de su vida.
Como símbolo de paz, insertó su espada en una piedra, convirtiéndola así en una cruz.
Tras su muerte, construyeron un templo en su honor sobre dicha colina: la ermita de Monte Siepi.
Aún hoy día puede verse la espada que San Galgano clavó en la roca. Se encuentra protegida bajo un cristal en el mismo centro de la capilla central de la ermita.
Y así fue como la Toscana adquirió su propia versión personalizada de la leyenda de Excalibur.
La misteriosa abadía sin techo de San Galgano
Poco después de la muerte de San Galgano, en el siglo XIII, una comunidad de mojes cistercienses eligieron las faldas del Monte Siepi para construir el primer edificio religioso de estilo gótico de la Toscana.
La llamaron: abadía de San Galgano.
A pesar de constar con una localización privilegiada, rodeada de campos de cultivo, grandes vías de comunicación y la proximidad del río Merse; en menos de 100 años fue brutalmente sacudida por la hambruna, la peste y los constantes saqueos.
No pasó mucho tiempo hasta que los monjes la abandonaron, mudándose a Siena.
En 1786, un rayo alcanzó la torre del campanario, que colapsó sobre el tejado del edificio, destruyéndolo a su paso.
Hoy en día, la ausencia de techo es lo que convierte en única a la abadía de San Galgano.
Un templo congelado en el tiempo, que te transportará a una época lejana llena de magia, mitos y leyendas.
Cómo visitar San Galgano
La abadía de San Galgano
Desde la zona de aparcamiento (marcada en el mapa al final de esta página), un camino delimitado por cipreses te guiará entre campos de cultivo hasta la puerta principal de la abadía.
La oficina de acceso se encuentra a la izquierda, conforme te acercas al templo. Sin embargo, querrás rodearlo también por su lado derecho, para ver la fachada y el hueco del rosetón de mayor tamaño desde fuera.
Rodeada de trigales y viñas, esta construcción sobresale con personalidad propia sobre un típico paisaje toscano.
Te lo aseguro, hará las delicias de cualquier fotógrafo, ya sea aficionado o profesional.
La entrada cuesta 3€, y además incluye la visita al museo de San Galgano, situado en Chiusdino.
Abre todos los días de 9.00 am a 17.30-20.00 pm, dependiendo de la época del año. Esto impide hacer fotos nocturnas en su interior, lo cual es una verdadera lástima. Aunque las imágenes que podrás tomar del exterior de la abadía a cualquier hora del día no tienen desperdicio.
También debes tener en cuenta que, en ocasiones, se alquila para celebrar matrimonios, por lo que es posible que la cierren en determinados momentos sin previo aviso.
Ermita de Monte Siepi
La entrada a la ermita de Monte Siepi es gratuita.
Se puede subir a ella desde el aparcamiento, por una carretera pavimentada, o a través de un camino de tierra que parte desde el lateral izquierdo de la propia abadía de San Galgano.
Cuándo ir
Si te guías por el clima, estoy convencida de que la primavera es el momento perfecto para visitar la abadía de San Galgano.
Temperaturas suaves y bajas precipitaciones harán que la experiencia sea mucho más agradable. Sin embargo, sea cuando sea, si visitas la Toscana, no te vayas sin ver este lugar mágico.
Con cada cambio de luz descubrirás nuevos detalles, mil sombras y perspectivas diferentes. Durante la puesta sol, al amanecer, en pleno día… Para gustos colores. ¿Sabrías decidirte por uno de estos momentos? Ya te digo yo que mi fotógrafo no supo elegir… ¡los vimos todos!
Recuerda, la abadía de San Galgano se alquila por horas para celebrar bodas. Por lo tanto, si vas a visitarla en viernes, sábado o domingo, pásate por ella durante la mañana y pregunta los horarios de las ceremonias para todo el día.
Mi recomendación: evita los sábados.
Y, si puedes, también los viernes y los domingos.
Nosotros fuimos un sábado a principios de Junio del 2017. Ese día cerraron la abadía por boda 3 veces. Lo peor de todo fue que no anunciaban en el tablero el siguiente matrimonio hasta que no acababa el anterior, por lo que no fue fácil cuadrar nuestra visita con las horas disponibles para ello… Aunque, al final, ¡lo conseguimos!
En total, visitamos la abadía de San Galgano en tres ocasiones:
- Durante la mañana del sábado, pero estaba teniendo lugar una ceremonia y no pudimos entrar. La fotografiamos por fuera y visitamos la ermita de Monte Siepa.
- A última hora de la tarde, para tomar imágenes del atardecer sobre el templo. Conseguimos ver su interior por los pelos, porque un matrimonio terminó antes de lo esperado.
- Al amanecer del día siguiente. Nos levantamos a las 4 de la mañana para capturar la abadía durante el crepúsculo náutico, la hora azul y luego la dorada… los fotógrafos entenderán de lo que hablo incluso mejor que yo.
Dónde dormir
En junio ya hace bastante calor en la Toscana, así que buscamos un hotel con piscina para refrescarnos durante las peores horas de sol. Eso sí, lo más cercano posible a la abadía de San Galgano, por supuesto.
Al final, nos decantamos por el agroturismo Il Mulino delle Pile, un precioso molino de piedra reformado en hotel y restaurante. Antes de eso, había llegado a ser el estudio de grabación de los anuncios de Barilla-Mulino Bianco, una de las grandes empresas alimenticias italianas.
Se encuentra a tan sólo 10 minutos en coche de la abadía, por lo que su localización resultaba ideal para nuestros planes.
Las habitaciones eran muy cómodas. Incluso ofrecían una pequeña cocina comunal para uso de los clientes.
El desayuno estaba delicioso, con croissants recién hechos, aunque carecía de opción salada. Todo era dulce.
La cena fue lo que menos nos convenció del lugar. Y es que, a pesar de ser aceptable, hemos probado platos toscanos mucho mejores. Al mediodía sólo sirven platos fríos en el restaurante; eso sí, a buen precio (7-8€).
Está rodeado de áreas verdes, pertenecientes al propio alojamiento, por donde corretean gallinas de curioso plumaje, patos y otras aves. Todo esto, convierte al alojamiento en un lugar encantador.
La piscina está bastante bien, con literas y sombrillas para descansar junto a ella. Pero no esperes tranquilidad absoluta, puesto que es la zona de juegos favorita de los hijos de los dueños. ¡Y no se les puede culpar! Yo me habría pasado allí todo el día, si no hubiera sido por las 3 visitas que hicimos a la abadía de San Galgano.
En mi opinión, Il Mulino delle Pile conforma un lugar perfecto para celebrar eventos, ya sean matrimonios, aniversarios, encuentros con familia o amigos, etc… No me extraña que muchas de las fotos que salen en Booking hayan sido tomadas durante celebraciones de boda. Resulta ideal para ello.
Conclusión
Si estás recorriendo Italia, haciendo un viaje por la Toscana o de ruta por Umbria, su hermana gemela menos conocida, no dejes pasar esta oportunidad:
Descubre la abadía de San Galgano y déjate transportar en el tiempo.
No te arrepentirás. Se convertirá en una de esas imágenes que llevarás grabadas en tu retina por mucho tiempo.
Y si necesitas más información, déjame un comentario aquí abajo. Contestaré encantada a todas tus preguntas.
Links de utilidad
- Horarios de apertura de la abadía de San Galgano.
- Agroturismo Il Mulino delle Pile.
- Vuelos a Italia: Trabber, eDreams, Momondo y Vueling.
- 5% de descuento en tu seguro de viajes IATI.
Y si estás de ruta por la Toscana, es posible que también te interesen estos artículos:
- Paseando por Florencia.
- Ruta por Siena y Val d’Orcia.
- El parque natural de la Maremma y sus playas vírgenes.
- 1 semana de ruta por Umbria.
Una aventura por esos lugares evocaría enormemente las leyendas de esas épocas en carne propia. Sería emocionante.
¡Así es! El lugar es mágico. 🙂